Pueblo de Castelnau de Montmirail

Detalles de la actividad

Construida alrededor de 1220 al final de la cruzada albigense por Raymond VII, la bastida de Castelnau-de-Montmiral resistió a los ingleses que, liderados por el príncipe negro durante la Guerra de los Cien Años, dejaron de atacarla. Los Montmiralais supieron entonces cómo defenderse durante las guerras de religión y así preservaron un patrimonio invaluable que es hoy uno de los pueblos más bellos de Francia. Castelnau-de-Montmiral, el "Monte desde donde se ve" Ciudad fortificada considerada inexpugnable desde la Edad Media, Castelnau-de-Montmiral ofrece una vista incomparable del bosque de Grésigne y el mosaico de formas y colores que ofrecen campos y colinas. Esta masía domina desde su promontorio un magnífico paisaje donde es bueno perder la mirada. Esta ubicación única y su mesa de orientación será un punto de partida privilegiado para sus paseos por el campo y caminatas por los viñedos de Gaillac. Pero Castelnau-de-Montmiral también esconde muchos otros tesoros. Sus calles y callejones enredados invitan a un paseo contemplativo. Magníficamente renovada, la bastida está llena de laberintos en los que es bueno fingir perderse, descubrir un nuevo trozo de historia a cada paso.